Por Carlos Dzul

¿Cuáles fueron tus primeros tatuajes?
Mi primer tatuaje me lo hice yo mismo, para practicar. Fue
una inicial, en el tobillo. Algo pequeño. El primero que me hizo otra persona
es uno que tengo en el brazo. Fue un art-fusion. Me tatuaron al mismo tiempo dos
camaradas. Tenía 19 años.
Cuando empezaste supongo que no había tanta información ni
tantos recursos como hay ahora,
¿Cuáles fueron las principales desventajas que
tuviste que superar?
Yo empecé tatuando no porque quería sino porque mis amigos
comenzaron con la calentura de los tatuajes. Como yo dibujaba me pidieron que
hiciera uno. Antes practiqué conmigo mismo para ver cómo se sentía. Lo más
difícil fue que no sabía con quién o dónde conseguir una máquina profesional.
Empecé haciendo cositas entre la banda con máquinas caseras. Y estaba el
problema de las agujas. Yo todo lo hacía con una sola, no sabía que había de
varios tipos, con las que podías delinear y sombrear. Leí revistas. Ahí poco a
poco fui aprendiendo.

Antes de tener este local en el centro de Villahermosa, ¿en
dónde más habías trabajado?
Después de tatuar entre mis amigos, conocí a un carnal que
tenía su propio estudio. Allí conocí lo que es una máquina profesional y seguí
tatuando sólo por hobby, hasta que ese weyvio que mis chambas estaban dos-tres
y me dio chance de trabajar con él. Su estudio se llamaba Canibal. Después cambió de nombre a Body Steel.
También trabajé en Toluca, en algunas ocasiones, pero a domicilio. Después
abrimos Urban Style, primero en Aldama (Zona Luz). Desde enero estamos aquí en
Zaragoza.
¿A qué tatuadores mexicanos admiras?
Te podría mencionar a varios. Pero principalmente a Robin
Carpio por todo lo que ha logrado y porque es paisano, de Cárdenas. Él es uno
de los que he visto que la han armado así chido y tiene un nivel chingón. Me
gusta el trabajo de Will, de Mérida, igual por lo que ha logrado como tatuador
y como empresario. Y pues hay un chingo más.

¿Qué diferencia notas entre la escena local tabasqueña y la
de otros estados?
Aquí se van más por el costo y no aprecian tanto el trabajo
de los artistas. Es lo que he podido ver. Algunas personas no distinguenentre
un buen tatuaje y uno equis. Y todavía está mal visto. En otros lados la gente
es más abierta. Cuando andas por la calle en el DF la gente ni te pela. Aquí sí
te voltean a ver medio extraño y eso también influye en las personas porque muchos
quieren tatuarse pero en un lugar donde no se vea, para no tener problemas en
su chamba.
¿Tú has tenido algún problema por dedicarte a esto?
No. Aparte de que se te quedan viendo raro, no. Si volviera
a nacer haría lo mismo.
Menciona a colegas de villa cuyo trabajo recomendarías.
Me gusta cómo trabaja Leo (Loeza), también Alexander (Tovar),
el Monkey. También trabaja chido el Félix. El Gooty.

Este oficio se ha vuelto una moda y cada vez hay más
tatuadores. ¿Qué opinas de esto?
Usar el término ‘tatuador’ está cañón. Nada más con que
compres tu equipo y te anuncies ya te dices tatuador.
Pero no es así. Yo veo las publicaciones de los weyes que se anuncian y
preocupa un poco. Hay muchos que trabajan en su casa y lo hacen mal. No tienen
ni siquiera los conocimientos de asepsia que se requieren para evitar el riesgo
de una infección. Hay gente que los apoya porque cobran barato. A nosotros hasta nos conviene porque luego
vienen a arreglarse los tatuajes que les hacen, pero no es el caso. Lo bueno
sería que para empezar se dieran cuenta de lo que es un buen trabajo y que no
les costara tanto pagar por algo que van a llevar de por vida. No es que haya
muchostatuadores. Lo que hay son muchospseudotatuadores.
¿Algún tatuaje que hayas hecho que recuerdes de forma
especial?
Sí, hay uno especial que hice el año pasado, unos meses
después de que habíamos abierto un local. Fue una Catrina. La hice en una etapa
en que yo estaba bien relax y sentía que todo estaba yendo bien chido en mi
carrera. Es de los mejores que he realizado. Mucha gente me comentó que le
gustaba, que notaban un cambio notable en mi nivel, por eso lo recuerdo mucho.

¿Tienes algún estilo en particular?
No. Hasta lo que no me gusta hacer lo hago, porque al
cliente lo que pida. En lo personal me gusta el estilo japonés tradicional. Y
los trabajos en sombras estilo chicano, que casi no se lo hacen aquí pero
disfruto cada que alguien me lo pide. Me gusta trabajar personalizando diseños,
más que con dibujos ya hechos.
¿Cuáles son tus planes para este año?
Lo que quiero es chambear un chingo y poder salir a más
lados. Tengo chance de ir a Veracruz, Cancún o Mérida. Quisiera ir a algunos de
esos lados a tatuar.
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